1 Terraza espectacular
2 Personal encantador
3 Habitaciones limpias

1 No hay ascensor
2 Escalón peligroso

piscina en la terraza, vistas del pueblo, diseño rústico acogedor

No hay ascensor y eso es complicado para subir a las habitaciones. La falta de parking propio es un verdadero problema en un lugar con calles estrechas. Es recomendable tener cuidado con el escalón justo al entrar, ¡puede resultar peligroso!!!

definitivamente regresaré

El lugar es cómodo y súper limpio. La piscina es genial, tiene vistas a la plaza y aún estaba abierta a finales de septiembre, lo cual fue un alivio. La terraza tiene un solárium chulísimo con palmeras y tumbonas, ideal para relajarse.

Las habitaciones son cómodas y estaban muy limpias. La terraza tiene una piscina excepcional con vistas magníficas, especialmente al atardecer.

El acceso a las habitaciones es complicado sin ascensor y hay un escalón justo al entrar que hay que tener en cuenta.

El hostal tiene una ubicación excelente, justo al lado de la Plaza Mayor, ideal para pasear. Lo malo es que no hay ascensor, lo que puede ser complicado. La piscina en la terraza ofrece vistas espectaculares.

La terraza es perfecta para relajarse al atardecer.

la terraza tiene un pequeño solarium que es para relajarse al atardecer. el acceso a las habitaciones es un poco complicado sin ascensor.

Perfecto para relajarse, ¡la terraza y su piscina son genial! Las vistas al atardecer son una maravilla. La única pega, el escalón al entrar. Repetiría sin dudarlo. 😊

El hostal tiene una ubicación impresionante, justo al lado de la plaza mayor. Las habitaciones estaban muy limpias y la gerente siempre estaba atenta a nuestras necesidades. La terraza, con piscina, brindó unas vistas maravillosas sobre el pueblo, ¡perfecto para relajarse!

A mis hijos les hubiera encantado un ascensor para facilitar el acceso a las habitaciones.

la mejor terraza con vistas inolvidables

decoración rústica, limpieza impecable

escalón en la entrada

El hostal tiene un ambiente encantador y acogedor, con habitaciones limpias y un baño privado amplio. Me encantaron las dos grandes ventanas que daban a la plaza, ofreciendo una vista maravillosa del lugar.

Las paredes son demasiado delgadas, se escucha todo.

La habitación era bastante cómoda, un estilo rústico que le daba un toque acogedor. La limpieza estaba impecable, lo que siempre se agradece. Tenía dos ventanas grandes que daban a la plaza, ¡las vistas eran increíbles! Sin embargo, había que tener cuidado al entrar porque había un escalón nada más abrir la puerta, y pues, no hay ascensor, así que preparar los músculos es vital. Pero la experiencia general en el hostal fue muy buena.

El Hostal es un auténtico refugio encantador. La decoración rústica de las habitaciones es tan encantadora que parece que has entrado en un cuadro. Las vistas desde las ventanas son más espectaculares que un espectáculo de fuegos artificiales en una fiesta. Además, la piscina es perfecta para relajarse, con un toque de diversión que te invita a zambullirte como si no hubiera un mañana.

Escalón incómodo

Nos alojamos en Hostal Chinchon para una boda y nos encantó. La decoración rústica le da un carácter especial, y estaba todo muy limpio. Las habitaciones son cómodas, con baño privado amplio y muy cuidadas. La terraza es un lugar increíble para relajarse, con un pequeño solarium y vistas al pueblo que son simplemente maravillosas, especialmente al atardecer.

Tuvimos un pequeño problema con el escalón en la entrada.